Enemigo del pueblo, Ibsen inspirando Tiburón
El compositor valenciano Francisco Coll ya presentó en Les Arts su ópera de cámara Café Kafka, microdrama de la incomunicación humana en la era de la modernidad. La inspiración dramática le trae de vuelta con un drama sobre el capitalismo feroz, el leviatán de la contemporaneidad que antepone la seguridad de un pueblo a la seguridad de este. El drama homónimo de Henrik Ibsen, escrito en 1882, acertó al poner de relieve un asunto desgraciadamente universal desde la Revolución industrial: la prevalencia del dinero sobre la integridad humana, moral y la sanitaria. Enemigo del pueblo inspiraría en pleno siglo XX (1973) la novela del estadounidense Peter Benchley Jaws, traducida al celuloide por Steven Spielberg en su hito cinematográfico Tiburón (1974). Cerrando un círculo perfecto, Francisco Coll presenta, de la mano de Ibsen, su leviatán monstruoso del siglo XXI: el capitalista deshumanizado conocido hoy como tiburón de las finanzas.
Suceden los eventos narrados en Faust en los territorios de la actual Alemania, en el siglo XVI, pero podrían situarse en cualquier tiempo y en cualquier lugar y momento, pues son sus dobles protagonistas eternos y universales: Dios y el Diablo. El bien y el mal. Lo masculino y lo femenino. El joven y el viejo. La vida y la muerte, lo distinto y, a la vez, lo inseparable.




